En el equipo Dragones, los pequeños saben que son sus diferencias su más grande fortaleza. Tony, de 13 años, un niño que usa prótesis para jugar al balompié, se siente como cualquier otro pequeño en un campo de futbol aunque haya nacido sin pies; este equipo es el primero en su tipo en Yucatán: “inclusivo”.
El equipo Dragones nació hace dos años; son pequeños de entre 10 y 14 años de edad, para quienes las barreras no existen.
Jorge tiene distrofia muscular en las piernas, pero eso no impide que defienda la portería como los grandes.
Las familias son parte importante de que ellos salgan con orgullo a la “batalla campal” a jugar por su equipo Dragones.
Se trata de ser niños, se trata de jugar, se trata de soñar y de que nada los limite.